Un alacrán con piel de oveja, nombrado primer obispo de la diócesis de Ecatepec en 1995 por Juan Pablo II, en el Estado de México. Actualmente esa diócesis es la más poblada del mundo.
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22 de Noviembre 2010
Operador político, vestido de sacerdote, Onésimo es una de las cabezas más poderosas dentro del PRI y del PAN, dentro de la iglesia Católica en México y dentro de los círculos empresariales y sociales de nuestro país. Novillero y cantante en su juventud, se gradua como abogado de la UNAM durante lo cual fue gerente general del Banco de Londes y México S.A. de C.V. en 1958. En 1964 comienza una carrera en la Bolsa de Valores, donde conoce a Carlos Slim (quien acababa también de incursionar) y así fundaron la Casa de Bolsa Inversora Bursátil (INBURSA) donde después entrarían Alfredo Harp y Roberto Hernández (miembro de los consejos de administración de Banamex-Citigroup, ICA y Televisa, entre otros). En el 66 dejá México para cursar la Licenciatura en Teología en la Universidad Pontífica de Friburgo, Suiza. A su regreso, en el 70, es ordenado sacerdote y enconmendado al pueblo Huitzilac. Es así como en 1995 el nombrado primer obispo de Ecatepec, por Juan Pablo II. Durante sus años como obispo, ha sido el más polémico gracias a su pomposidad, sus relaciones turbias de negocios con grandes empresarios del país y presencia en los actos políticos más representativos en México. Estuvo en la celebración, en Palacio Nacional, de los dos primeros años del gobierno de Calderón, junto con Germán Martínez, el empresario Lorenzo Servitje, Elba Esther Gordillo, donde aparecería consolando a la viuda de Juan Camilo Muriño, un amigo de él.
Destacan sus negocios donde se relacionó con el empresario Carlos Ahumada, como este último relata en su libro Derecho de réplica (Grijalbo, 2009), donde afirma: “Le entregué 1 millón de pesos en efectivo, que me había pedido argumentando que le quería comprar un coche del año a su madre y que el resto serviría como aportación a sus obras piadosas… (p. 268). “Compartimos asimismo varias tardes taurinas en Acapulco, que se prolongaban, muchas de ellas, en cenas bohemias y hasta en amaneceres en ese bello puerto. Él insistía en que quería hacer negocios conmigo y a través de él apoyé al candidato del PRI en Ecatepec, Eruviel Ávila…” “Eso también sucedió con el presidente municipal de Tlalnepantla, Ulises Ramírez. Sin embargo, no realicé ningún tipo de contrato o negocio con ellos… Sobra decir que Onésimo me aclaraba previamente que de obtener alguna obra, tendría que caerme con el diezmo correspondiente”.
Actualmente enfrenta una demanda por simular un préstamo de 130 millones de dólares, que según el le hizo a la hermana del padre de Emilio Azcarraga Jean (presidente de Televisa), dinero del que no ha podido comprobar su procedencia, ni su existencia y con el cual demuéstra como su interés único al frente de esa iglesia es su mera ambisión de más poder, más dinero y más poder otra vez. El viernes 19 vencía el plazo para que demostrara sus argumentos, o sería girada la orden de aprehensión en su contra, cosa que por "mera casualdad" de la vida evitará debido a que un día antes "sufrió" un ataque cardiaco, por lo que Enrique Peña le prestó su helicóptero personal, pertenenciente al gobierno del estado, para que lo llevaran al hospital Los Ángeles, uno de los hospitales más exclusivos y caros de México.
Y sus fiestas de cumpleaños, confirman como para Onésimo Cepeda la Biblia alterada de los católicos, le sirve como papel de baño, porque de todos los preceptos aún tergiversados que contiene, ninguno aplica para él debido a que sus relaciones e influencias pueden más que lo que supuestamente representa: la palabra de Dios. Enrique Peña Nieto, Carlos Slim Domit y Daniel Goñi (presidente de la Cruz Roja), así como el gobernador de Puebla, Mario Marín; el diputado Alfonso Navarrete Prida, el cardenal Norberto Rivera, el empresario Antonio Chedraui y el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos entre otros fueron los invitados de su último cumpleaños... Nada más... Un Salinas de Gortari con una cruz encima.
PARA PESCAR. Cabe aclarar que Enrique Peña ha asistido fielmente a cada uno de los cumpleaños de este obispo, desde que asumió la gubernatura del Estado de México, no se si antes ya era invitado.
De esto es lo que hablo cada vez que escribo. De como la ambición no sólo nos perjudica como seres humanos, sino que también perjudica a nuestra casa, nuestra tierra.
