La nueva doctrina militar aprobada el viernes por el presidente ruso Dmitri Medvedev dicta que: "Rusia se arroga el derecho a emplear armas nucleares en respuesta al uso en su contra o contra sus aliados de armas atómicas y otros tipos de armamentos de destrucción masiva, y también en caso de agresión contra Rusia con armas convencionales". La doctrina, publicada por el Kremlin en su página web, no incluye el derecho a efectuar ataques nucleares preventivos, como se rumoró en un principio, subraya que Rusia recurriría a las armas atómicas “si se ve amenazada la existencia misma del Estado”. Los aliados rusos a los que refiere la doctrina son cualquier miembro de la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia o de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y la alianza militar pos-soviética que integra a los principales aliados de Moscú: Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán.
El documento menciona como principales peligros militares exteriores para Rusia: la ampliación de la OTAN hacia las fronteras de la Federación Rusa, el escudo antimisiles de Estados Unidos —que según los rusos mina “la seguridad global—, la militarización del cosmos, el despliegue de sistemas estratégicos no nucleares de armas de alta precisión, la proliferación de armas de destrucción masiva, el terrorismo, los reclamos territoriales y posibles conflictos en países vecinos. En cuanto a los peligros militares internos figura un golpe de Estado y la violación de la integridad territorial rusa. El evento incluyó la firma de la política de contención rusa hasta el año 2020, la misma que según se entiende, además de abarcar las premisas anteriores, previene que Rusia ponga en marcha un ataque nuclear si no se cumple ninguna de las condiciones dispuestas.
Esta doctrina merece un aplauso dado por los 6 mil millones de habitantes del planeta, debido a la trascendencia que implica, porque estoy seguro que ninguno de nosotros quisieramos estar enmedio de una gerra nuclear, sólamente basta abrir la historia en lás páginas de Hiroshima y Nagasaki. Sería el inicio del fin de la tierra.
Pese a la importancia que tiene la firma de estos fundamentos, se debe ver el lado de la realidad,lo que llega a nuestros oidos pero que nunca sabremos con certeza si fue o no verdad. Esto lo digo ya que estos principios pueden funcionar como un arma de dos filos, mientras pareciera que el fin es la tranquilidad y estabilidad del mundo entero, por el otro nos debe tener a la expectativa y sobre aviso, debido a que cualquier pretexto podría funcionar como aliciente para motivar a Rusia a usar su arsenal. Caemos en el mismo círculo de vicio, el problema no son las leyes, somos las personas que buscamos como usarlas para nuestro beneficio. Hemos dañado la misión del ser humano y con esto nos estamos acabando el mundo.
Los pretextos a esos niveles, le cuestan la vida a miles y quizá millones de personas, sólo basta hojear un periódico y ver el desarrollo de la gerra en Irak, un lugar que si bien alberga a muchos asesinos, su peor delito ha sido el ser dueño de pozos petroleros muy productivos. Teorias van y vienen, sin embargo lo que si está bien claro es que la guerra alla no va a terminar en muchos años, y no por que EUA no tenga los recursos, sino porque no es su deseo. Archivos recien desclasificados de la CIA demostraron que el ejercito americano tuvo a Osama Bin Laden acorralado en unas montañas de aquella región y pudiendo haber enviado toda su fuerza para terminar de una vez la situación, pero sólo decidieron enviar a "un equipo táctico" el cual fue desbaratado y permitió que Osama saliera a pie sin ser molestado... Y así hay casos demostrados de uso convenenciero de las leyes. Por eso me uno al llamado de la OTAN para que los paises hagan un compromiso real de reducir a "cero" su armamento nuclear, PERO MI INOCENCIA QUEDÓ ANESTECIADA HACE YA VARIOS AÑOS, y estoy seguro de que esto no pasará nunca, sin embargo como buen optimista me gusta la idea.
La tierra fue creada para el hombre, pero el hombre con cada paso busca como acabar con ella rapidamente... EL PESCADOR
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